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sobre la mesa de madera, pañuelos de seda fina
y algodones rústicos, bordados, a rayas,
con lunares; algunos de colores muy brillantes
y otros más opacos: pañuelos azules, verdes, ocres,
anaranjados, colores que se funden en las telas
hasta perderse uno en el otro
pero es así cómo todo comienza: un hilo
se abraza a otro hilo, se enlazan, se anudan
y se hacen uno en el vacío, espacio intangible
que hará de ambos uno solo, un punto que se unirá
a otro hilo para dar forma a un nuevo punto,
uno enlazado a otro y a otro y a otro
es así cómo comienza todo: como se teje
la trama de una tela que adquiere consistencia
cuando un hilo extiende una de sus puntas
para abrazarse cálido al extremo opuesto de su par
y permanecer así de unidos, así de inmutables
paula aramburu, mayo 2011