sábado, 28 de noviembre de 2009

sonata del claro de luna II - yannis ritsos


Otro fragmento de sonata del claro de luna de este gran poeta griego, yannis ritsos (1909 - 1990), cuya obra comprende mitos, leyendas, tradiciones, paisajes; fue también traductor, pintor, fotógrafo y actor. todo un hallazgo para mí (gracias, horacio!).


"Honda -honda la caída,
honda -honda la subida,
la etérea estatua compacta en sus alas abiertas,
hondo -hondo el implacable beneficio del
silencio-
luces parpadeantes en la otra orilla,como cuando
te meces en tu propia ola,
aliento del océano. Bello, ligero
este vértifgo -ten cuidado, caerás. No me mires
a mí,
mi lugar es la indecisión -soberbio vértigo. Así
todas las tardes
tengo un poco de dolor de cabeza, unos mareos.

A veces cruzo a la farmacia por una aspirina,
otras me vence la desidia y me quedo con mi dolor
de cabeza
a oír entre estas paredes el ruido sordo de las
tuberías del agua,
o me preparo un café y, siempre distraída,
me descuido y hago dos -quién tomará el
otro?-
es curioso, lo dejo en el alféizer para que se enfríe
y llega a ocurrir que me bebo el segundo, mirando a
través de la ventana la luz verde de la farmacia
como el faro verde de un silencioso tren que viene
a llevarme
con mis pañuelos, mis zapatos deformados, mi bolsa
negra, mis poemas,
sin una sola de mis maletas -qué haría con ellas?-
Deja que vaya yo contigo".

Yannis Ritsos, Sonata del claro del luna, ibid.

viernes, 27 de noviembre de 2009

el año de la gallina - margaret atwood


"Este es el año para ordenar,
para tirar, devolver,
cribar los montones, los cúmulos de objetos,
los ventisqueros, dunas, sedimentos,

o, de forma menos poética, las estanterías, baúles,
armarios, cajas, las esquinas
del sótano, los rincones y armarios

-los trastos, en una palabra-,
que se han colado aquí, atesorados,
se han arremolinado alrededor, depositados
por olas invisibles.

Por ejemplo: dos abultadas filas
de tarros de cristal para la mermelada
de aquellos veranos
volatilizados; una austera pila
de bolsas de plástico; un paraguas partido, de color granate,
tan apreciado cuando estaba nuevo;

una caja de bombones con pintura de cera
guardadas para niños fantasma;
zapatos con marcas mugrientas
de dedos que un día me pertenecieron.
Fotos de chicos cuyos nombres se han perdido
(posando airosos frente a coches
cromados), muchos de ellos
están ahora muertos, otros son viejos

-objetos sucios y desgastados-, se mezclan
-digamos-como este bol de
guijarros misceláneos reunidos,
una y otra vez, en playas hoy
erosionadas o perdidas, pero los exhumamos,
manoseando su belleza,
y los guardamos en el bolsillo como recuerdos puros
de un día que en otro tiempo fue imborrable."

Margaret Atwood, La puerta, Bruguera, Barcelona, enero 2009.

lunes, 23 de noviembre de 2009

y al fin llegó...




este miércoles 25 de noviembre a las 19:30 hs los espero en el auditorio de la librería homosapiens (sarmiento 825 - planta alta - rosario) para compartir la presentación de mi primer libro Homicidio, locura y subjetividad. Emilce, la costurera. Análisis clínico - jurídico de un matricidio editado por iRojo (buenos aires), la cual estará a cargo de los psicoanalistas dr. carlos kuri y liliana baños.

la organización de este feliz evento ha estado a cargo del secretario de extensión universitaria de la facultad de psicología de la u.n.r., miguel gómez, asique para él, un enorme gracias, así como para todos los que de un modo u otro me han ayudado, soportado y acompañado durante este largo proceso!! los espero!

sábado, 21 de noviembre de 2009

sonata del claro de luna - yannis ritsos


"En esta casa me ahogo. Y es que la cocina
es como el fondo del mar. Las pequeñas cafeteras
colgadas brillan
como redondos como inmensos ojos de peces
fabulosos,
los platos se mueven lentamente cual medusas,
algas y conchas se aferran a mis cabellos -no logro
arrancarlas,
no consigo alcanzar la superficie-
la bandeja se me cae de las manos en silencio -me
desplomo
y veo subir las burbujas de mi respiración,
suben
las miro e intento distrarme
y me pregunto: si alguien estuviera arriba y viera esas
burbujas, qué diría?
Quizás que uno se ahoga o un buzo tantea las
profudidas?

Y en verdad no son pocas las veces que descubro
allí, en el fondo del ahogo,
corales y perlas y tesoros de barcos zozobrados,
inesperados encuentros pasados, presentes y
futuros
casi una confirmación de la eternidad,
cierto alivio, cierta sonrisa de inmortalidad, como
suele decirse,
cierta felicidad, embriaguez, y también entusiasmo,
corales y perlas y zafiros;
sólo que no sé darlos -no, sí los doy;
sólo que no sé si pueden aceptarlos -y sin embargo
los doy.
Deja que vaya yo contigo."

Yannis Ritsos, Sonata del claro de luna (frag.), Acantilado, Barcelona, 2008.
Traducción del griego: Selma Ancira

lunes, 9 de noviembre de 2009

bracea - malú urriola



"El agua ha comenzado a entibiarse. La tubería del cielo ha estallado y resplandecen las gotas, cayendo directo contra estos ojos como una infinitud de lágrimas transparentes que se le habrán soltado a algún dios. Yo soy una baldosa blanca y negra y mi madre dice que dios no es uno. Por eso las lágrimas son tantas. Cuando la vida llora se dice lluvia./ Ya llega la noche. No hay estrellas. No."

* * *

"Miramos las estrellas refulgir y apagarse y volver a refulgir, y algo dentro se enciende y se apaga como si fuese besado fugaz por la intermitente luz de un faro./ En mi rocoso corazón se golpean espumosos los recuerdos./ Todo huele a mar. Mi hermana y yo una ola."

* * *

"Ni estos brazos ni estas piernas logran concentrar un movimiento tan simple y monocorde. Por eso dejamos que el agua nos lleve. Flotamos la mayor parte del tiempo./ Nuestro cuerpo es como un corcho abandonado a los requermientos sensibles de las aguas./ Nada tan desconocido, tampoco. La vida en tierra también me hacía flotar como una hoja abandonada a los requerimientos de la vida. Sólo que yo la hallo hermosa. Sé que ocurren cosas implacables. Pero la hallo hermosa./ Cuando le digo al viento que deje de soplar, el viento deja de soplar y el mar se aquieta. Entonces nos quedamos flotando a la deriva. Imaginando que somos la cabeza bicéfala del mar, cuyo cuerpo de agua infinita rebosa lejos de nuestros ojos./ Nada - dice mi hermana./ Y nado".

Malú Urriola, Bracea, Lom Ediciones, Santiago de Chile, 2007.