jueves, 30 de abril de 2009

idea vilariño (18 de agosto 1920 - 28 de abril 2009)

Hace un par de días murió Idea Vilariño, poeta y crítica uruguaya, y un referente fundamental de la poesía hispanoamericana. Para mí, sin duda, una de las mejores poetas que he leído. Aquí, un fragmento de su diario y algunos de sus poemas dedicados a quien fuera el amor de toda su vida, el escritor Juan Carlos Onetti. Para recordarla. Siempre.

"Junio 4/1960: (...) Cómo estoy. No puedo decir nada. No sé. No consigo entenderme con lo que me pasa. Comienzo por no haber sabido nunca cómo pude enamorarme de él; la mujer que era yo, la que soy, no hubieran podido amarlo. No. Y si de todas maneras sucedió, qué tiene que ver el que era él entonces con él ahora. Nosotros y él padecimos. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos, le dije en Madrid. Creo que bromeando - Somos, me dijo serio, como reprochándome. Somos? No sé. Y aun así, leyendo el poema que salió en Brecha - No te veré morir-. Yo ya sabía todo, ya sabía esto. Lo había padecido iontegramente en esos versos."

Revista Nómada, Idea Vilariño - Diario Intimo - Año 2, Nº 11, Bs. As., junio 2008.

Ya no

"Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tu
ya
no serás para mí
más que tu. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir."

* * *

Entre

"Entre tus brazos
entre mis brazos
entre las blandas sábanas
entre la noche
tiernos
graves
feroces
entre la sombra
entre las horas
entre
un antes y un después."

* * *

Carta I

"Cómo ando por la casa
diciéndote querido
con fervorosa voz
con desesperación
de que pobre palabra
no alcance a acariciarte
a sacrificar algo
a dar por ti la vida
querido
a convocarte
a hacer algo por esto
por este amor inválido.
Y eso es todo
querido.
Digo querido y veo
tus ojos todavía pegados a mis ojos
como atados de amor
mirándonos mirándonos
mientras que nos amábamos
mirándome tus ojos
tu cara toda

y era de vida o muerte
estar así
mirarnos.
Y cierro las ventanas diciéndote
querido
querido y no me importa
que estés en otra cosa
y que ya no te acuerdes.
Yo me estoy detenida
en tu mirar aquél
en tu mirada aquélla
en nuestro amor mirándonos
y voy enajenada por la casa
apagando las luces
guardando los vestidos
pensando en ti
mirándote
sin dejarte caer
anhelándote
amándote
diciéndote querido."

Idea Vilariño, Poemas de amor/ Nocturnos, Editorial Lumen, España, 1984.

domingo, 26 de abril de 2009

por no estar distraídos - clarice lispector


que no les pase.
que no nos pase.

"Era la levísima embriaguez de andar juntos, la alegría como cuando se tiene la garganta un poco seca y se ve que por admiración se estaba con la boca entreabierta: ellos respiraban de antemano el aire que estaba por delante, y tener esa sed era el agua misma para ellos. Anadaban por calles y calles hablando y riendo, hablaban y reían para dar materia y peso a la levísima embriaguez que era la alegría de su sed. A causa de los coches y personas, a veces se tocaban, y con ese toque -la sed es la gracia, pero, las aguas son una belleza oscura-, con el toque brillaba el brillo de su agua, y la boca quedaba un poco más seca de admiración. Cuánto admiraban estar juntos!
Hasta que todo se convirtió en no. Todo se convirtió en no cuando quisieron esa misma alegría. Entonces la gran danza de los errores. La ceremonia de las palabras desacertadas. El buscaba y no veía, ella no veía lo que él no había visto, ella que estaba allí, sin embargo. Y él que estaba allí. Todo salía mal, y estaba la gran polvareda de las calles, y cuanto más se equivocaban, con más aspereza querían, sin una sonrisa. Todo porque habían prestado atención, sólo porque no estaban ya distraídos. Sólo porque, súbitamente exigentes y duros, quisieron dar un nombre; porque quisieron ser, ellos que ya eran. Y entonces aprendieron que, al no estar distraídos, el teléfono no suena, y es necesario salir de casa para que la carta llegue, y cuando el teléfono finalmente suena, el desierto de la espera ya cortó los hilos. Todo, todo por no estar ya distraídos".

Clarice Lispector, Revelación de un mundo, Adriana Hidalgo editora, Bs. As., 2005.

viernes, 24 de abril de 2009

paseo la plaza (frag.) - susana villalba



"Piensa en volver pero en la casa la esperaría todo lo que se apila sin guardar, sin ser resuelto ni arrojado o corregido. Liturgias inconscientes, desprolijas. Acumular, pagar por adelantado el futuro pasado que será, como ya fue, una vida de desván. Se arrumba como si se acunara, se derrumban pequeñas pilas en rincones, todo vuelve a su modo, en algún sitio hay algún orden. Sucesivas cuentas, cartas, lapiceras secas. Viejos libros que dicen por ejemplo las tribus levantaban a sus muertos en medio de la guerra. Es que no hay tiempo de rumiar o inhumar, no hay dónde hacer una fogata con todo lo que sobra en lo vivido, el desperdicio en todos los sentidos. Se apaga un fuego con otro, sobre una guerra cae la siguiente, se abre otro frente y detrás nunca hubo acuerdo. La memoria es un confuso territorio de humaredas, de nieblas y dolores dispersos como buitres sobrevolando lo que aún corrompe el resto, algo sin lapidar pero tampoco seco como hojas, como fósiles, fríos, algo no deja respirar. (...) Se llega en medio de la deriva de otro que choca con la propia. De pronto la vida pasó a ser algo muy extraño, es decir, muy real. Ya no es lo que iba a hacer mañana, ahora es mañana. Es este día. Y el día de mañana, así, tal como es. Y aún cuando fue bueno fue el trabajo de imaginarle ese sentido, como quien dice un día más a salvo de extraviarme, a salvo de perder completamente la idea de ayer sobre mañana. Mañana, dice, habrá placer. Y cae una pila que mañana otra vez hay que ordenar."

Susana Villalba, Plegarias, La Bohemia, Bs. As., julio 2004.

Imagen: La buhardilla - El nido en el desván (óleo de Luis Rejano)

miércoles, 22 de abril de 2009

amor imperecedero (1967) - clarice lispector


"El hombre. Qué simpático es. Menos mal. Es él nuestra fuente de inspiración? Sí. Es nuestro desafío? Sí. Es nuestro enemigo? Sí. Es nuestro rival estimulante? Sí. Es nuestro igual al mismo tiempo por completo diferente? Sí. Es lindo? Sí. Gracioso? Sí. Es un niño? Sí. También un padre? Sí. Nos peleamos con él? Lo hacemos. Podemos seguir sin el hombre con quien nos peleamos? No. Somos interesantes porque al hombre le gustan las mujeres interesantes? Lo somos. Con el hombre tenemos los diálogos más importantes? Sí. Es el hombre irritante? También. Nos gusta que nos fastidie? Nos gusta.
Podría seguir con esta lista interminable hasta que el director me ordene parar. Pero creo que nadie me mandaría detenerme. Creo que toqué un punto neurálgico. Y, por ser un punto neurálgico, cómo nos duele el hombre. Y cuánto le duele la mujer al hombre."

Clarice Lispector, Revelación de un mundo, Adriana Hidalgo editora, Bs. As., 2005.

domingo, 19 de abril de 2009

el hombre del luxemburgo - arnaldo calveyra


"¿Sacárselo como una espina alojada en plena mente, su ramalazo, a fuerza de ir tan adentro, buscara doler más allá de su cuerpo?"


"Con sed de otra memoria, como con el revés de un sueño donde fueras animal y agua."

"¿Palabra traspapelada en un cuaderno el tiempo justo para que dos historias se pongan de acuerdo?"

"Pasiones, se apagan como luz a una ventana.
Se va dejando ganar por ese lujo que se extenúa.
Jardín, oeste ya perdido."

"Lo mismo que en la palma de la mano el trabajo incesante del destino, los senderos van y vienen: sus encuentros, sus desencuentros."

"Con sus pasos que se alejan hacia el pasado, hipotéticos pasos y pasado hipotético, hombre sujeto a no más que a una canción, ensimismado cantar no alude a nadie."

"¿Deseaba la palabra sujetarse al rigor de un verso?"


Arnaldo Calveyra, fragmentos extraídos de El hombre del Luxemburgo, en Poesía reunida, Adriana Hidalgo editora, Bs.As., 2008.