corre el agua, el agua
corre como un río turbio
en medio de piedras filosas, corre
y se desliza por el piso de la casa
penetra silenciosa cada intersticio
que separa una madera
de la otra, un mosaico de otro
invadiendo cada rincón
cada esquina de nuestra casa, corre
y se filtra, se acumula en lo más profundo
hasta levantar los cimientos
y no hay trapos, ni manos
no hay fuerza
que puedan detenerla
paula aramburu, noviembre 2010
hola Paula, qué buen poema
ResponderEliminarlástima que llegué tarde el día que leiste en el Festival de Poesía de Rosario!!! (soy de Buenos Aires)
Muy interesante el blog. Te sigo y te invito a viajar por el mío:
http://maldita-poeta.blogspot.com
saludos!!!
leer tu poema fue recordar la escena de Las Horas... y sentir el ahogo. La veo acostada de perfil recibiendo el agua como un abrazo, como un manto fúnebre, te acordas?
ResponderEliminarBuen poema, profunda emoción...
muchas gracias, chicas! gracias por pasar por aquí, por dejar comentarios siempre alentadores en este pequeño espacio virtual que tengo también por casa, comentarios que invitan a seguir escribiendo, a bucear, a buscar.
ResponderEliminarun abrazo!