martes, 29 de noviembre de 2011

viaje al corazón del día - armonía somers


"Al tiempo que nuestra risa llenaba de vida aquel simulacro de barco anclado en la soledad, Laurent me estrechó en un abrazo de los suyos, esos que terminaban siempre con un pedido de aire de mi parte. Pero yo sentía fluir, tal él lo había dicho en una lejana ocasión, más allá de los cuerpos, en una especie de minuto neutro, de pausa irrepetible, algo como un destello, una reverberación".

Armonía Somers, Viaje al corazón del día, el cuenco de plata, Bs. As., mayo 2011.

2 comentarios:

  1. Fluir entre los brazos; dejar caer el aire con cada respiración como si la pausa, el ahogo, no sucedieran; alzar la vista, mirar por un instante ese marco celestial como si nubes indescifrables deambularan a la deriva y el cielo se hubiese transformado en una perfecta divinidad…

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  2. gracias, robert, bellísimo... te súper recomiendo este libro ("viaje al corazón del día"), y "la mujer desnuda", de la misma autora, es impresionante lo que hace esta mujer con el lenguaje, creo que los vas a disfrutar mucho. bs.

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