jueves, 19 de agosto de 2010

mini vacaciones...


apenas unos días de sol y playas de arena clara, un mar calmo y tibio, un hermoso hotel con pileta, sábanas blancas, limpias, frescas, largas charlas de la mañana a la noche, esas charlas que fluyen naturalmente, esas que transcurren durante horas a plena confianza, esa confianza construida a lo largo de toda una vida... apenas unos días son suficientes para desconectarnos de lo que no nos hace bien, de lo que no queremos repetir, de lo que no queremos para nuestra vida, esas esperas que se hacen eternas, sin sentido, por imposibles, por improbables... apenas unos días y una se da cuenta, una vez más, de todo lo bueno que se tiene, de lo bueno que nos rodea, de eso que nos sorprende, que emerge y surge a nuestro alrededor, a veces sin darnos cuenta, sin buscarlo, simplemente dejando que pase, que algo acontezca.
después de unos días vuelvo a casa y me encuentro con buenas palabras, palabras cálidas, honestas, me encuentro con encuentros posibles, propuestas que van tomando forma, me encuentro con más trabajo, reconocimiento, afecto, mucho afecto.
qué más puedo pedir...?

2 comentarios: