viernes, 6 de agosto de 2010

de sueños e insomnios

Infarto

tendida en el piso respiro
con gran dificultad, como si lo único
que quedara de mí fuera el dibujo,
el contorno de mi cuerpo

a través de la remera de algodón azul oscuro
puedo sentir los golpes de mi corazón
latiendo con profundo dolor

texto e imagen: paula aramburu

* * *

"Noche de insomnio. Ya es la tercera sin interrupción. Me duermo perfectamente, pero después de una hora me despierto, como si hubiera metido la cabeza en un agujero equivocado. Estoy completamente despierto, tengo la sensación de no haber dormido en absoluto, o de haber dormido sólo bajo una delgada película; me veo abocado a la tarea de volver a dormirme y me siento rechazado por el sueño. Y desde ese momento, durante toda la noche hasta cerca de las cinco, sigo en ese estado, durmiendo en realidad, pero al mismo tiempo despierto por la presencia de vívidos sueños. Duermo a mi lado, por así decir, mientras yo mismo lucho con los sueños. Hacia las cinco, los últimos rastros del sueño desaparecen, me reduzco a soñar, lo que cansa más que estar despierto. En resumen, me paso la noche entera en el estado en que se encuentra una persona normal. Cuando me despierto, todos los sueños me rodean, pero me cuido de recordarlos. Hacia el amanecer suspiro sobre mi almohada, porque por esa noche toda esperanza ha desaparecido. Pienso en aquellas noches cuyo amanecer me arrancaba a un profundo sueño, y al despertarme me sentía como si hubiera dormido metido en una nuez."

Franz Kafka, Los sueños, Libros Perfil, Bs. As., 1998.

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho el texto de infarto...recíen allí, luego de varios latidos de mi corazón, empecé a comprender la foto.....

    ResponderEliminar
  2. muchas gracias!! a veces, pocas veces, algunas personas tienen la suerte -irrepetible- de que sus corazones entren en sincronía, y otras veces no...

    ResponderEliminar